Mi primer gran fracaso

Ayer se caso mi sobrina Ana, que fue, la primera hija, primera nieta y primera sobrina en mi familia. Os poderis hacer una idea de que siempre ha sido la niña mimada de toda la familia, por ser la primera y por ser un encanto de persona que desprende cariño por todos los poros de su cuerpo.

Fue una boda preciosa, con la participación de un montón de gente que quiso aportar un granito de arena, para que todo resultara gracioso entrañable, y divertido.

Entre sus primos, sus tíos, sus amigos, se elaboro un vídeo en el que cada uno de los participantes le enviaba un mensaje. En la ceremonia también participaron, amigos y familiares y allí hubo risas y lágrimas a mogollón. Mi hermana Geni y mis sobrinas, Sara, Marta y Blanca, confeccionaron un libro de firmas que es una preciosidad y en el que todos los asistentes que quisieron dejaron plasmados sus deseos para los novios.

También hubo detallito de recuerdo para los invitados, en esta ocasión fue una planta que sembró, cultivo, regó y cuido, mi hermana Geni, en sus viveros (viveros Calantin), hasta que tuvieron el tamaño deseado, y en las que pusimos unas galletas piruleta elaboradas por mi.

La verdad es que quedo muy gracioso y a la gente le encanto el detalle.

Cuando hace unos meses mi sobrina nos dijo que se quería casar, y empezaron todos los preparativos, yo lo primero que pensé  es que tenia hacerle una tarta para la celebración  y como ella dijo desde el principio, que quería que le hiciera algo para dar como recuerdo en la boda, pues yo decidí hacerle una tarta pero para que fuera sorpresa; así, que como para  por la noche se organizo una fiesta en un local de copas en el que se iba a hacer una cena fría,  decidí que la haría para esa fiesta sin que ella se enterara y seria sorpresa.

todo fue según lo previsto, me puse en contacto con su hermano (mi sobrino Pablo que es un cielo de chico y como dice su hermana, ademas es listiiiiisimo y se ha encargado en esta boda de organizar un montón de cosas) y quedamos que la llevaríamos al sitio de la fiesta, para que cuando llegaran los novios se la encontraran allí.

Yo quería hacer una tarta de boda, pero como la ceremonia era por la mañana, y la celebración al mediodía con comida y esas cosas, pues para por la noche pegaba algo menos serio, así que pensé en darle un aire un poco mas festivo, y al final resulto esto que os enseño.

Ya veis que a esa hora, los novios estaban un poco perjudicados.

Como a ella le gustan los sabores afrutados, hice un bizcocho cremoso amarillo y le puse de relleno una mermelada de fresa y un buttercreme muselina con curp de naranja.

Como veis así fue como quedo, yo estaba contenta con el resultado estaba muy rica y me parecía que había quedado mona y divertida. Todo genial, encantada pensando en la sorpresa que se iban a llevar los novios y lo que nos íbamos a reír.  Genial.

Si, genial, pero en el traslado murió,  si murió,  se tumbo, quedo inservible, no había forma de salvar nada. Así  que con la inestimable ayuda otra vez de mi sobrino Pablo, la tiramos a la BASURA. Ese fue el destino de la tarta. Un disgusto, pero que le vamos ha hacer. Eso si, hemos aprendido varias cosas en el camino y espero que no me vuelva a pasar.

De todas formas la boda fue un éxito rotundo, todo el mundo se lo paso genial, nos reímos un montón,  lloramos a moco tendido, comimos fantásticamente en la Finca Buenavista, que es un sitio encantador, con unos jardines preciosos, un restaurante magnifico y una gente estupenda.

Yo aun no he hablado con Ana de lo de la tarta, ayer por supuesto no le dije nada, y a esta hora, seguramente seguirá durmiendo, pero ya se lo contare otro día.

 

 

 

 

 

 Y esta es la novia, preciosa por fuera y preciosa por dentro. Y aunque ya ha crecido, para mi y para toda mi familia, siempre sera Anica nuestra sobrinica.

Un beso enorme preciosa y espero que seas muy muy feliz toda la vida.

Ah, y te debo una tarta de boda pero no hace falta que te cases otra vez, quedamos un ida y te la hago.